Rafael Garcés es padre y un antiguo trabajador de la salud en La Habana, Cuba. Es un adulto mayor, conocedor de varios oficios, y un ser humano, inteligente, humilde y tremendamente realista. "No me gusta vivir solo", nos dijo. Sin embargo la soledad es precisamente su única y principal compañía desde hace ya muchos años. Rafael no recibe el apoyo que necesita y la solidaridad pasa de largo por su puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario